De repente me visualizo sin estrés, caminando por una gran ciudad en busca de una tienda de discos de ensueño donde al encontrarla pasaré unas cuantas horas espulgando cada estante en busca de algún añorado o interesante disco que comprar. Después como por arte de magia lo escucharé en mi bonito iPod y con la ayuda de unos magníficos audifonos me perderé en el infinito. Puede que mi mente se largue a pasear por el mundo o por unas alcolchonadas nubes de algodón de azúcar o simplemente a nadar con unos visores 3D recorriendo los delicados corales de la orilla de una isla; pero a la mejor mi cuerpo sigue tirando en una playa tostándose bajo el sol que en esta ocasión no estará tan fuerte como en los últimos días ha estado aquí. No habrá humedad porque siempre me mantengo fresco con unos rociadores que me cubren de brisa mientras recuerdo que a mi derecha tengo una coca cola de botella de esas de taqueria bien helada, pensé en darle un trago para sentir ese maravilloso placer pero en ese mismo momento vi pasar unos clamatos michelados andantes con almejas y abundante hielo que hicieron que mi boca se hiciera agua, así como cuando se te antojan unos tacos de borrego en la mañana al abrir los ojos tras varías horas de sueño profundo y alucinante tras una peda masiva o como cuando te saboreas unas quesadillas de huitlacoche o de rajas con champiñones con el queso tan derretido que se queda pegado en el plato, durante todo este tiempo gracias a Dios no he tenido ni un solo pensamiento que me recuerde las palabras “trabajo” y “pendientes”.
2 comentarios:
Bonito iPod?
Nubes de algodón?
Algodón de azúcar?
Clamatos michelados que caminan?
No mameeeeeees.....
Estas en drogas?
Chale amigo...
Te mandaremos al alcance victoria...
Salu2 wey!.
[Esas cocas no son exclusivas de las taquerias he?]
pero en las taquerias son la onda!
alcance victoria? che codez! jajaja
no me pueden mandar a un centro de rehab en donde tengan vista al mar?
jajaja
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