Una papita ruffles estaba abandonada en el filo de la orilla de mi cama, la vi y me asusté porque oí como gritaba desesperadamente que alguien la salvara porque se había salido de la bolsa de papas, a lo que me acerqué y le pregunté que le pasaba? y me dió a entender que nadie se la había comido. sin pensarla 2 veces la agarré en mis manos y me la devoré inmediatamente.